¿TIENES SILLAS QUE YA NO USAS? 🪑❤️
Esa silla olvidada puede convertirse en apoyo, descanso y dignidad para alguien más
Muchas veces acumulamos sillas que ya no usamos: una que quedó del juego anterior, otra que está en buen estado pero no combina con la decoración, o simplemente una que ya no encaja en nuestro espacio. Sin embargo, mientras esas sillas están arrinconadas o almacenadas sin uso, hay familias que no tienen ni una sola silla donde sentarse a comer, estudiar o descansar.
En muchos hogares vulnerables, sentarse sigue siendo un lujo. Se come en el suelo, se estudia agachado, se espera parado. En esos contextos, una silla puede marcar una gran diferencia. No se trata solo de comodidad, sino de dignidad.
Donar una silla en buen estado es una forma concreta de mejorar la vida diaria de alguien. Desde una mamá que amamanta, un adulto mayor que ya no puede estar de pie mucho tiempo, hasta un niño que quiere hacer su tarea con más comodidad. Lo que para ti ya no tiene valor, para otro puede ser indispensable.
Ayudanos con esta Labor Social
Cuando donas una silla, no estás regalando solo un mueble: estás entregando bienestar. Una silla es un lugar donde alguien podrá descansar después de un largo día, donde un estudiante podrá concentrarse, donde una abuela podrá ver televisión sin dolor, donde una familia podrá compartir una comida sentados juntos.
Muchas veces damos por sentado algo tan cotidiano como tener dónde sentarse. Pero hay personas que lo necesitan urgentemente y no pueden permitirse comprar ni siquiera una silla básica. Donar es un gesto de empatía profunda.
TODA SILLA EN BUEN ESTADO ES BIENVENIDA (DONA LA QUE YA NO NECESITAS)
Puedes donar sillas plásticas, de madera, de metal, sillas de comedor, sillas escolares, sillas plegables, sillas con respaldo, sillas de escritorio, bancas pequeñas o incluso sillas para niños. Lo importante es que estén firmes, limpias y en condiciones seguras para ser usadas.
Incluso si tienen pequeños detalles estéticos, mientras sean funcionales, pueden hacer una gran diferencia. Muchas organizaciones y voluntarios pueden darles mantenimiento o pintura antes de entregarlas a familias que las necesitan.
Recuerda: lo que para ti es solo “una silla vieja”, para otra persona es un lugar de descanso, un espacio de estudio o simplemente una forma de sentirse más humano.
🚛 RECOGEMOS TU DONACIÓN GRATIS A DIMICILIO ❤️
Nuestro equipo solidario se desplaza por todo el territorio de Lima. / El personal viste uniformes de color rojo y su respectiva identificación, cuentan con la experiencia de manejo y toda la destreza para recoger sus objetos de casa o empresa.
Contáctanos con Toda la Confianza. 🚛
Las lineas telefonicas estaran a disposicion para cualquier donacion de muebles, sus datos serán registrados para que al momento de visitar su domicilio; usted pueda certificar y firmar la planilla de donativo. "Seguridad y confianza".
❤️ Ayudas Sociales Lima ❤️
Nuestros objetivos van enfocados a mejorar un poco la calidad de vida de personas humildes del Perú.
❤️ Preparación de desayunos a niños humildes.
❤️ Donación de Alimentos para comedores populares.
❤️ Entrega de aparatos ortopédicos a enfermos y adulto mayor.
❤️ Dotación de medicinas a postas médicas.
🪑 ¡Dona tus sillas y ayuda a quienes más lo necesitan en Lima, Perú!
En Lima, existen miles de familias que viven en condiciones precarias, en viviendas improvisadas donde muchas veces no tienen lo mínimo: una cama, una mesa, o una silla donde sentarse. Donar sillas en buen estado es una manera práctica y poderosa de mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan.
Existen organizaciones que reciben donaciones de sillas, las revisan, limpian, reparan si es necesario, y luego las entregan a hogares vulnerables, centros educativos, comedores populares, casas hogar o centros comunitarios. Algunas sillas se destinan también a personas con necesidades especiales o adultos mayores.
Cada silla donada puede cambiar la rutina diaria de alguien: permitir que un niño estudie mejor, que una persona mayor descanse con más comodidad, o que una familia tenga una comida más digna.
Y si no puedes donar una silla, también puedes colaborar con transporte, mantenimiento o voluntariado. Todo suma cuando se trata de apoyar a otros.
❤️ Dona la silla que ya no usas y dale a alguien un lugar propio
En un mundo donde el confort es desigual, donar una silla es un acto poderoso. Porque no solo estás dando un objeto útil, estás regalando estabilidad, un rincón propio, un lugar donde sentarse a soñar, a leer, a conversar o simplemente a descansar.
Donar es muy sencillo: solo revisa qué sillas ya no utilizas, asegúrate de que estén firmes y limpias, y comunícate con las organizaciones que las reciben. Muchas incluso pueden pasar a recogerlas a tu domicilio.
Al hacerlo, no solo evitas que esa silla termine como desperdicio, también promueves la reutilización responsable y das ejemplo a otros sobre cómo compartir lo que tenemos.
Cada silla tiene una historia, y ahora puede comenzar una nueva. Porque lo que para ti ya no es necesario, para otro puede ser un descanso muy esperado. Hoy, puedes regalar ese alivio.
